MARET AVERY

The Tainted Butterfly

Nacimiento

El padre de Maret, Renán, era un hombre de alta cuna, querido y envidiado por sus semejantes. Estaba casado con una hermosa mujer, Émer, que de hombres y mujeres conseguía sonsacar largos suspiros de admiración, incluso amor. Ambos gozaban de una buena posición y disfrutaban de ella. Entre sus riquezas contaban con amplias y fértiles tierras que los campesinos cultivaban. Ese año las cosechas habían sido pésimas y en consecuencia una terrible hambruna asoló la villa. El cariño y respeto que la gente humilde profesaba a los nobles, desapareció en cuanto dejaron de tener un mendrugo de pan que llevarse a la boca. Renán y Émer, quienes además de perder el respaldo de la gente también sufrieron su parte de la hambruna, vieron peligrar su vida. La tensión en el ambiente ya era demasiado intensa y algunas personas había intentado agredir a la pareja.Un día, una mujer se presentó en el caserío de los nobles. Su cabello, dorado como el mismísimo sol, y su mirada garza que parecía desvelar los anhelos del alma, hechizaron a Renán. La misteriosa mujer era nada más y nada menos que una bruja llamada Morrigan. La hechicera había aparecido con un único objetivo: resolver los problemas de Renán y Émer. Morrigan les propuso aprovecharse de sus conocimientos de hechicería para recuperar la cosecha perdida y que así todo volviera a la normalidad. Renán hizo caso omiso a las advertencias de Émer sobre aquella mujer, pues estaba convencido de que su esposa envidiaba la belleza de la bruja y por eso le desagradaba.Morrigan dio comienzo al ritual que se celebraba en la plaza mayor. Una gigantesca hoguera ardía y crepitaba con fuerza en el centro mientras que los habitantes observaban expectantes, ansiosos por ver fructíferos resultados. La bruja comenzó a pronunciar unas palabras en un idioma antiguo, de oscura naturaleza, mientras lanzaba los ingredientes a las llamas. La primera parte del conjuro había llegado a su fin, era hora de comenzar el segundo conjuro. Con su diestra tomó a Renán de la mano, mientras que acercaba la siniestra al fuego. En cuanto lo hizo, la mano que quedaba libre comenzó a arder, sin embargo, las llamas no quemaban su carne. Los aldeanos, maravillados por la atractiva magia de la misteriosa bruja, aplaudían entusiasmados ante la promesa de tiempos mejores. Entonces, las llamas desaparecieron por completo en un abrir y cerrar de ojos, provocando la sorpresa entre el público. La última parte del poderoso hechizo tuvo lugar en el caserío de los nobles… Más concretamente en la alcoba de la pareja. A Émer le fue negada la entrada en la casa, a ella y a todos los trabajadores. Tan solo podían estar allí Morrigan y Renán. La bruja sedujo sin problemas al hombre, que desde que la había visto atravesar el umbral de su hogar, la deseaba. Con la excusa de que aquel acto le daría el poder que necesitaba para potenciar el hechizo, Renán y Morrigan se dejaron llevar por el deseo carnal.Al día siguiente, el paisaje no podía ser más desolador. Las calles estaban completamente vacías, los campos y la vegetación en general, marchitos, los animales de granja, así como las mascotas, muertos. Los habitantes de la humilde villa: desaparecidos. Morrigan se incorporó y se levantó de la cama, caminando con gracia. Una gran sonrisa, pérfida y retorcida, apareció en su rostro poco a poco en cuanto vio semejante panorama a través del ventanal. Ahora todo lo que había en aquel lugar era suyo, todas las riquezas del caserío de los nobles y las humildes pertenencias de los aldeanos. Alzó el mentón, con orgullo, y se llevó ambas manos al vientre: por fin tenía todo lo que deseaba.Al cabo de nueve meses, nació Maret en la localidad de Tobermory, Morrigan construyó una lujosa residencia para ambas con la fortuna del padre de la niña, la cual además aumentaría gracias a las malas artes de la bruja. Maret se crió junto a los hijos de las demás familias pudientes, pero también tuvo contacto con familias más humildes, entre los que se encontraban los allegados de su madre. Así es como conoció a Ardyn Dintch, hijo de unos amigos de Morrigan. Durante sus visitas, Ardyn y Maret jugaban y compartían, estrechando lazos de amistad que perdurarían hasta la adultez.A pesar de todo lo que Morrigan había hecho en el pasado para conseguir lo que tenía, amaba de todo corazón a Maret pues al margen de riquezas y status social, la bruja lo que siempre quiso fue una hija.

Pasado

Tras la desaparición de su madre, Maret ocupó su lugar como cabeza de familia. No fue fácil asumir tal puesto, ya que requería de una preparación con la que todavía no contaba. Especialmente en la parte diplomática. Tuvo que labrarse su propio nombre, pues la imagen que la gente de la nobleza tenía de ella era la de una grácil doncella completamente alejada de los negocios y la vida pública. Maret supo aprovecharse de su imagen en su propio beneficio, así con el tiempo poco a poco todos se darían cuenta de que bajo la piel del cordero había una loba.

El origen de su naturaleza como vampiresa es... Desconocido. Incluso la propia Maret lo ignora. Debido a esto y en relación con la desaparición de su madre, Avery ansía encontrarla. Al principio la motivaba el amor y cariño que le profesaba, sin embargo, tras siglos estos sentimientos se han diluido en el resentimiento. Hoy en día continúa buscándola, pero para que responda a sus preguntas acerca de su naturaleza, su padre y un pasado lejano que probablemente sea el germen de sus inquietudes.

@FANCYN3SS